¿Te sorprendería que te dijeran que hasta los juegos para móvil pueden tener una historia? No es tan común como en el caso de los juegos para ordenador o para consola; de hecho, aún les queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, muchas desarrolladoras piensan que una narrativa bien elaborada puede darle a un juego para móvil un empujón y hacerlo más interesante, lo que, a la larga, significa un margen de beneficio mayor. Es cierto que muchos jugadores no prestan atención a la narrativa y que lo único que les importa es relajarse, disparar y liberar tensiones después de un día de trabajo. Pero, en realidad, los mejores videojuegos que se han hecho siempre se han centrado en la historia y han tenido muchos personajes, distintas líneas argumentales, giros dramáticos y otros elementos que suscitaban respuestas emocionales.

La narrativa es una de esas artes antiguas que ha sobrevivido al paso de los milenios y seguramente siga existiendo como uno de los logros más importantes de la civilización humana. A lo largo de los años, los medios de comunicación han cambiado y se han diversificado, la tecnología ha evolucionado, pero a las personas les siguen interesando las buenas historias.

Juegos con historias y desarrollo de la trama

Para crear una historia no se puede usar siempre el mismo patrón. Los guiones fílmicos y las novelas tienen requisitos distintos, y lo mismo pasa con los videojuegos, especialmente con los que se juegan sobre la marcha, en pantallas pequeñas y normalmente en los descansos, en el autobús, antes de irse a la cama o mientras se espera a un amigo en el centro comercial. En los juegos para móvil, las parrafadas no son una buena apuesta porque los medios visuales no funcionan así, sobre todo teniendo en cuenta que el usuario de este tipo de videojuegos juega en una pantalla pequeña. El objetivo de la historia en los juegos para móvil es hacer que los usuarios se enganchen de forma natural al juego sin que se sientan estresados, revelando poco a poco contenido por medio del entorno que hay dentro del juego. Piensa en los juegos móviles como si visitaras París por ti mismo, en lugar de leer sobre ella en línea. Hablemos entonces de lo que hace que los juegos con historias resulten atractivos.

Normalmente, los escritores deben tener en cuenta la historia, el diálogo, los personajes, el entorno e incluso algunos aspectos atmosféricos del juego. Un buen ejemplo de lo que es un juego para móvil con historia que ha tenido éxito es el shooter de estilo neo-noir Lonewolf. En el juego encarnas a un francotirador con varios encargos que se ve envuelto en una conspiración criminal en la que todo el mundo está involucrado. Es un juego en blanco y negro, crudo y oscuro que incluye cinemáticas propias del mundo de los cómic que nos recuerdan a la saga de Max Payne. Todas las cinemáticas son cortas y presentan diálogos intrigantes que sirven para hacer que la historia avance. El resto del juego consiste en llevar a cabo tus tareas de asesino.

Entonces, ¿qué es lo que hace que el argumento de este juego sea bueno? En primer lugar, está bien escrito y no abusa del diálogo. En segundo lugar, hay equilibrio entre la historia y la acción. El ritmo del juego no permite que te aburras, pero te da tiempo para que te involucres en la historia. La historia avanza, pero no demasiado rápido. Hay muchas misiones, dilemas morales y giros argumentales, pero no demasiados como para que la historia se vuelva monótona. El éxito de este juego reside, básicamente, en una narración sutil y un ritmo apropiado. Así el jugador no se aburre. En su lugar, recibe una dosis adecuada de acción y narrativa.

Lo mismo pasa para el juego Lara Croft: Relic Run, cuya historia quizá no es tan rica como la de Lonewolf, pero es lo suficientemente buena como para que el jugador se pare a pensar: “Pero ¿qué está pasando?”. En el juego, tienes que descubrir qué le ha pasado a tu amigo mientras coleccionas reliquias, corres, luchas contra monstruos y eludes la muerte. La narración sirve como hilo conductor de todos los mundos por los que viaja Lara y aporta algo más de sentido a cada cosa que hace. Además, con el argumento del juego se anima a los usuarios a que compren los objetos integrados en el juego para que los use Lara, así que la historia es una buena estrategia de negocio.

No hay una fórmula mágica para que un juego tenga éxito. Algunos desarrolladores invierten muchos recursos y tiempo en crear un juego para móvil que sea decente, pero aun así les cuesta atraer la atención del público. Sin embargo, hay ciertos elementos esenciales de la narrativa que todo diseñador de juegos para móvil debería tener en cuenta.

El argumento

Si te has decidido por crear juegos con argumento, debes crear una buena historia con la que los usuarios se sientan identificados. El argumento es la base. Los juegos para móvil no son ni un libro, ni un guion, ni un juego de ordenador. Crear un contenido condensado debe ser tu objetivo principal. En los juegos para móvil debe combinarse la jugabilidad con un argumento sencillo pero relevante.

Los personajes

Los personajes tienen que ser interesantes y cercanos a los jugadores, pero sin ser demasiado elaborados. Es mejor contar con unos pocos personajes realistas y dignos de recordar, que con un montón de personajes de relleno que no sirven para nada. A través de buenos personajes con características definidas y un objetivo claro se consigue que los juegos que siguen una línea argumental tengan más profundidad.

El diálogo

Es mejor que las intervenciones sean cortas a que sean tan largas que parezcan monólogos. Recuerda que no se trata de leer un capítulo de “Crimen y castigo” o algo similar. La clave es optar por un estilo elegante y minimalista, pero eso no implica que el vocabulario del diálogo sea rudimentario. Al contrario, el texto debe tener esencia y los personajes deben ir adquiriendo forma por medio de los distintos modos de expresión. Si el diálogo es antinatural, los usuarios se darán cuenta rápidamente.

El entorno

Los creadores de los mejores videojuegos con historia se valen del entorno del juego para contar su historia. Ejemplo de esto sería que el personaje entrase en una habitación y encontrase mensajes escritos en las paredes, que leyese mensajes secretos, que se enterase de algo escuchando a hurtadillas o que hackeara un dispositivo para obtener una contraseña. No todo se cuenta con palabras; también podemos contar cosas a través de la atmósfera del juego, los objetos, los colores y otros elementos sutiles.

El futuro está en la curiosidad

Hubo un largo periodo de tiempo en el que a los juegos para móvil les faltaba historia porque los desarrolladores se mostraban un tanto reticentes a integrar historias en sus juegos. Esto probablemente se debía a que los usuarios, cuando jugaban a juegos en el móvil, no esperaban encontrarse con una narrativa; lo que les interesaba era disparar y lograr puntuaciones altas sin más. Es difícil situar el momento exacto en el que ocurrió este cambio, pero parece que la historia se está volviendo un elemento habitual de los juegos para móvil. Que un juego tenga una historia no equivale siempre a que vaya a tener éxito, pero es un modo de captar la atención del jugador y de darle un sentido al juego. Una buena historia hace que el usuario quiera volver a jugar, incluso aunque haya perdido interés en el juego. La curiosidad es lo que hace que la gente vuelva a jugar una y otra vez.

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